5 consejos para una buena compra

Los carros de taller son una buena cosa. Te hacen más móvil, ofrecen espacio de almacenamiento adicional y crean orden. Por último, pero no menos importante, garantizan el almacenamiento seguro de tus herramientas. Al menos, si la calidad es la adecuada. Para evitar sorpresas desagradables al comprar tu carro de taller, aquí tienes algunos consejos sobre lo que debes tener en cuenta.

CONSEJO 1: NO TODAS LAS RUEDAS SON IGUALES

El diámetro de la rueda debe ser de al menos 12,5 cm. Las ruedas de goma son ventajosas porque el caucho reduce las vibraciones, protege el carro y las herramientas, y garantiza un buen comportamiento de rodadura y poco ruido. Asegúrate de que las ruedas son robustas y resistentes al aceite y los ácidos. Para que el carro se mantenga en pie de forma segura, los frenos de estacionamiento son indispensables.

CONSEJO 2: EL CUERPO PERFECTO PONE PESO EN LA BALANZA

Los cuerpos base con múltiples pliegues han demostrado su eficacia. Los pliegues hacen que la construcción básica de tu carro de taller sea especialmente resistente a la torsión, segura y duradera. Ni siquiera deberías considerar los carros de taller con un grosor de pared inferior a 1 mm de acero. Sin embargo, como a menudo no se especifica el grosor del material, debes aspirar a un peso mínimo de 55 kilogramos. Además, si puedes elegir, da preferencia a un carro de herramientas con un acabado texturizado con recubrimiento de polvo sobre un modelo con un acabado liso normal. Esto se debe a que el revestimiento de polvo se hornea y, por tanto, es mucho más robusto y menos susceptible de sufrir arañazos. Tu carro de herramientas también debe tener una protección integral contra impactos para proteger tanto el propio carro como su contraparte de los daños.

CONSEJO 3: ALGO A MANO A LO QUE AGARRARSE

Las asas del carro de taller perfecto deben tener un buen agarre y ser resistentes, porque las cosas pueden ponerse un poco duras en el trabajo diario. ¡Asegúrate de que están bien atornillados! Si alguna vez tienes que levantar el carro sobre un borde o un escalón, el asa debe soportar un peso considerable. Tampoco es insignificante: el mango debe ser lo suficientemente grande como para poder agarrarlo con guantes.

CONSEJO 4: LOS CAJONES SON MÁS QUE UN SIMPLE ALMACÉN

Por supuesto, debe haber suficientes cajones y espacio de almacenamiento, incluso para las herramientas más grandes, por ejemplo, si quieres guardar un atornillador inalámbrico. Aparte de eso, debes tener en cuenta algunas características de seguridad. Un dispositivo de seguridad de un cajón, por ejemplo, impide que el carro se vuelque. Una protección de accionamiento -normalmente en forma de dispositivo de seguridad por gravedad o palanca- garantiza que los cajones no se abran involuntariamente durante la conducción. Y para no descuidar la comodidad además de la seguridad: ¡un cajón de extracción total con rodamientos de bolas tiene una clara ventaja! El cajón debe ser 100% extensible para que siempre tengas una visión general de todo el contenido.

CONSEJO 5: SUPERFICIE DE TRABAJO

La superficie de trabajo debe ser duradera y ofrecer suficiente espacio. Si quieres una superficie de plástico, se recomienda el ABS, ya que el material es resistente a la mayoría de los productos químicos que se utilizan en el trabajo diario del taller. Si te gusta más el acero inoxidable, asegúrate de que las costuras estén limpias y bien soldadas: es la única forma de garantizar que no puedan penetrar líquidos en el carro. Similar, si prefieres la madera cerciórate de que no tenga aristas en los cantos ni astillas que vayan a causar un problema.

Si tienes en cuenta estos cinco consejos, nada puede salir mal en tu compra, ¡y siempre tendrás a tu lado un compañero fiable y cotidiano sobre cuatro ruedas!